jueves, febrero 24

Febrero productivo

Estas esperando que llueva para dejar de asistir a tu trabajo; te recostarás en la alfombra del living y esperarás que las goteras hagan lo suyo. Tu perro te ladra, hace tiempo que no le caes bien.

La radio te dice: " Busca mejorar su suerte, la pitonisa Xuxa tiene la solución"

martes, febrero 22

PJ Harvey - Let England Shake


Cuando te enteras que PJ Harvey  va a sacar un nuevo material discográfico, sabes que lo que encontrarás serán canciones que no necesariamente se ajustan al beat del momento. En esta ocasión, la inglesa asume el rol de corresponsal de guerra, relata todos los horrores de un conflicto bélico  mientras su música obtiene un sonido atemporal que contrasta con la dureza de sus letras

Let England Shake es un disco de guerra, muerte y esperanza. PJ Harvey dejó a un lado a sus fantasmas y obsesiones, dirigió la mirada a un nuevo objeto de amor/odio: su tierra natal, Inglaterra. Las  canciones de este reciente material recorren campos devastados por una  batalla atemporal, soldados que marchan y esposas que levantan sus manos cual ramas de árbol a la hora del adiós.
 
Es en Let England shake, a mi parecer el mejor tema del disco, donde el xilofón y la autoharp —instrumento predilecto de PJ desde White Chalk—logran un ritmo hipnótico y cadencioso.  En The last living rose  y Bitter Branches Harvey vuelve a colgarse la vieja guitarra —que fue su sello personal en discos como  Dry y Ride of me. Por un instante los nostálgicos estarán saciados; pero no hay que hacerse demasiadas ilusiones,  esta inglesa ha demostrado no hacer concesiones a nadie, salvo a su instinto de exploración musical que le ha sabido dejar bien librada en más de 20 años de carrera artística. 



Una trompeta llama a las armas en “The glorious land”. Es ésta quizás la canción con la que simbólicamente PJ Harvey escupe a la reina y quema una bandera británica: “¿Cuál es el fruto glorioso de nuestra tierra?”, se pregunta. “Sus frutos son niños huérfanos”, se responde. Inglaterra tiembla. Otro de los puntos altos del disco, es cuando el coro de voces desparramadas, abre paso a una Harvey al borde del desmayo trágico cuando canta: “Vivo y muero por Inglaterra”, dando comienzo a “England”. Su voz suena dolida, cruda, pero sobre todo hermosa. “Inglaterra, me dejas un sabor amargo”, dice.

Un piano que parece haber sido extraído de las sesiones del “White Chalk” marca la ruta en Hanging with the fire; mientras que en Written On The Forehead   incita a  que quemen el escenario devastado por la guerra. Su habitual colaborador, Mick Harvey  tiene rol protagónico— para la muy Venus in Furs —en The color of the earth.
 
Let england Shake  logra provocar  temblores en quien lo oye. Es un disco que se perfila como uno de los mejores del 2011.  Habrá que ver lo que dicen (léase cantan) Radiohead y The Strokes con sus nuevos trabajos, el balón está en su cancha.  Mientras tanto PJ Harvey ha logrado un trabajo que está muy lejos de considerarse una reinvención, sino más bien se trata de una nueva conquista en su búsqueda de nuevos retos musicales. Su círculo está aún muy lejos de cerrarse.



Publicado tambien en POTQ y Opinión

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jueves, febrero 3

Adios Rayas Blancas


Tengo problemas con el tiempo. Llego retrasado a todos los sitios. Los White Stripes  pulverizaban su tiempo con golpes de batería y afilados riffs.  La ciudad está siendo recorrida por elefantes de marfil, ensangrentados. Avanzamos en procesión detrás de ellos. A las nueve, a las doce, a las seis, todo es igual. Corro desesperadamente para tratar de encontrarle un segundo extra al minuto. Finalmente, llego a mi  destino y  mientras soporto las miradas de enojo y  escucho las reprimendas, pienso que, en algún escenario de este planeta, habrá alguna banda de  garaje rock con gotas de blues que llegue tarde al escenario o que cancelen su concierto por lluvia o ansiedad. Decido irme.  Es el fin,  adiós,   primer dolor lúcido. Orquídeas azules nunca más. Y  late el reloj, te juro que late.



Los White Stripes ya no pertenecen a Jack y Meg. Los White Stripes ahora les pertenecen (a Uds.) y pueden hacer con ellos lo que quieran. La belleza del arte y de la música radica en que puede durar para siempre si la gente así lo quiere. Gracias por compartir esta experiencia. Su participación no será olvidada, estamos sinceramente agradecidos" 

http://www.ellibrepensador.com/2011/02/14/adios-rayas-blancas/ 

http://www.opinion.com.bo/opinion/ramona/2011/0213/suplementos.php?id=158