Cuando tenía cinco años era dios. Armado con un vaso de agua y una lupa apocalíptica destruía civilizaciones enteras. Los pocos sobrevivientes corrían despavoridos, pero al final eran ahogados en mi saliva.
Cuando tenía cinco años odiaba la hora de dormir, porque estando acostado, lloraba sin consuelo mientras pensaba que el ojo del todopoderoso me estaba buscando y que su divina mente encontraría la forma más horrible de eliminarme.
Cuando tenía cinco años era dios.
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Pd.- La fotografía le pertenece a Caryn Drexl
4 comentarios:
HOA!!! pss de tus 5 años pekeñin nose nada, pero recuerdas cuando tb(tambien) jugabamos a lo mismo con "grugui" jejeje y era medio q a la mala ahora q lo pienso bien...pero bueno nadie quita esos dias dond yo si tenia 5 años =)....gajha =P
PD: C...... D. H....... jejeje
A mi no me gustaban mucho las hormigas pero me gustaba su color, creo que mi infancia fue una sumatoria de colores, ausencias y el intento de vivir en mi mundo.
Buen post me recordó muchos jardines y momentos.
Lou
(desde el bosque)
Hey Tany gracias por traer a Grugui de vuelta a mi memoria. Seguro deben existir un montón de lagunas mentales aparte de esta
Lou: que bueno debe ser recordar la infancia por colores. La ausencia también debe tener su tonalidad no?
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