domingo, febrero 25

A modo de inicio


Bienvenidos sean a este blog que intentará ser un puente, atraviésenlo.

Vuelvo a clases, después de unas largas y adormecedoras vacaciones, que si bien no fueron sorprendentes como anteriores años, tuvieron sus momentos de buen blues cargados de emociones nuevas.

Hubieron caidas y nubes hermosamente rojas, arboles hechos de madera humana, decepciones y esperas interminables.

Ha sido un buen tiempo para recuperarse de toda la mala vibra del 06. Espero que éste sea mi año, espero romperla. Hay esperanzas que nunca mueren, son las de enero, las ilusas que lo soportan todo.

lunes, febrero 19

Claroscuro




No entiendo el idioma de tu desierto


ni su húmeda esperanza.


Si no te nombré es porque seguí al céfiro


hasta desfragmentarlo y oir sus blasfemias.






Tanto ahuyentar a los lobos


me he convertido en una risa dislocada,


el claroscuro de mis ojos será habitado


por antinfaces desarmados.






Sonámbula, esperas que desaten tus inexpugnables nudos.


Adicta a danzar en lagrimas...


aguardas a la muerte para fornicar con ella.






Caricias fugaces en el cuerpo de la ninfa


trazan lineas imaginarias


hacía el remolino, hacía el cántaro


hasta abrir caminos y ser transparente.






Aquel árbol en el camino


tan adormecido, tan eterno


es el dios sin verbo que atraviesa las flores.


A veces en el tiempo, el frio me hace resucitar


y obstinadamente planto sueños


y despierto en ramas.


Todo ha sido exacto y preciso