viernes, octubre 12

En Limbo

Soy el desierto, una serpiente inconclusa
estoy en el limbo
Mejor quedarse quieto y ser invisible
todo lo que necesito es celebrar la muerte de tus flores
y caer al otro lado de la cerca.
Estoy indefenso en tu templo
estoy en el limbo.

No puede haber otro lugar donde alucine
que no sea debajo de tu naufragio celestial, desdibujado diamante de un ojo fantasma.


Veo a tu sol, que no va a derramarse esta vez
y tus aullidos iracundos han transformado
verticales e inmóviles a mis días,
así es como debo trashumar, dame un beso y dispara.

Los demonios giran a mí alrededor,
adoro intentar conjurarlos para finalmente buscar la frontera de su espejismo.
Así que se han sentado en mi hombro
y cantaron para mí el nombre de mis días suicidas.
Talvez todo consiste en deshacerse y estar a la vez,
sobre mi, en mi, fuera de mi

Ven, vuelve a armar tus triángulos vivos
para devorarlos en su nacer fugaz
ya no sabremos quien es grito desnudo y quien eco rendido.

Ahora todo mi mundo arde y no puedo dejar de reír.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos Agónicos:
Me siento toda una bohemia al dejar mis huellas insignificantes en este lugar .....
No entiendo como lo haces ni te voy a preguntar, pero me queda decir que esta muy bueno el lugar ah.... aqui todo es tan absurdamente monótono q es bueno pensar y saber q de vez en cuando una puede darse una escapada de las historias de fantasmas, los juegos de vampiros y las fotografias de un pasado inelizmente feliz y puede por un momento ver algo mas bien todo relax y con muy buen gusto.
Felicitaciones mi queridisimo Beto y segui metiendole duro a tu espacio q hasta ahora me ha regalado agradables pensamientos ( y no creo ser la unica, lamentablemente en este sentido seguramente soy una mas de muchos, pero solo en esto)
me despido... un saludo y un abrazo.

Roberto Ö. dijo...

Hola Pao, muchas gracias por los comentarios, la verdad me he sentido conmovido con ellos. Intentare seguir haciendo de este blog un espacio para todos aquellos que aún sepan sentarse a la sombra de un árbol y ver las cosas invisibles.