La cuna de esta contracultura fue el barrio de Haight y Ashbury donde de la mano de los Diggers (grupo teatral de San Francisco) y los Beatniks (intelectuales hippies entre los cuales se encontraba el poeta Allan gisnberg) se intentó crear un sociedad utopica, libre de todo materialismo e individualismo. En esta intento de nuevo mundo se empezó a realizar las donaciones de ropa, comida o alojamiento para el que lo necesitara, la creacion de las comunidades hippies, flores y anarquía en las calles: danzarines, poetas, artistas y todo tipo de personajes rcorrian las calles del vecindario conviviendo pacificamente. Y las noches de San Francisco eran animadas por las fiestas-conciertos organizados por los Gratefull Dead o Jefferson Airplane donde el LSD era el invitado de gala.
El sueño de crear un nuevo mundo no pudo lograrse, la sobreatención que los medios de comunicacion daban y el trsite despertar de las drogas hiceiron pedazos los sueños hippies, pero el camino trazado aún sigue intacto sin importar el pasar de los años, algún día los hijos de las flores heredarán el mundo